Tratamiento anti-edad: la rutina perfecta para la piel
La contaminación, una dieta inadecuada, la nociva radiación solar y el estrés son los retos a los que nuestra piel se enfrenta a diario. Su acción conjunta produce que envejezca de manera acelerada, mostrando un aspecto cansado y falto de luminosidad, y que acuse flacidez, arrugas y líneas de expresión antes de tiempo.
Estos factores, sumados al paso natural del tiempo, hacen imprescindible que todos debamos integrar en nuestro cuidado un tratamiento antiedad que luche contra los efectos de los radicales libres sobre nuestras células. No hace falta complicarse en exceso ni emplear demasiado tiempo, si tienes diez minutos al día La Provençale te propone una rutina perfecta, especialmente si eres de piel madura. ¡Descúbrela paso a paso!
- Limpieza con Agua Micelar Anti-edad mañana y noche. Nada más despertarte es recomendable retirar los residuos de los productos nocturnos aplicados, los aceites naturales liberados y las células muertas con un algodón impregnado en este producto con extracto de hojas de olivo, rico en polifenoles. Aplícalo mediante movimientos ascendentes de dentro hacia fuera para conseguir no solo limpiar, sino también tonificar, calmar e hidratar. Tranquila, con ella no sentirás esa incómoda sensación tirante que deja el agua corriente. Por la noche repite la operación, es este caso para eliminar la polución, maquillaje o residuos depositados durante el día.
- Hidratación y protección con la Crema Anti-edad de Día . Un verdadero concentrado de juventud que ayuda a la piel a hacer frente a todas las agresiones externas. Enriquecida con aceite de oliva BIO y extracto de hojas de olivo, su acción está recomendada para comenzar el día con energía porque ralentiza la oxidación celular, a la vez que aumenta la hidratación. Después podrás aplicar tu colorido habitual ¡Directa a trabajar con buena cara!
- Cuidado específico de la mirada con el Contorno de ojos. Hasta las beauty-addicts más expertas olvidan la importancia de este sencillo gesto para la juventud de la mirada. Este tratamiento está especialmente diseñado para hidratar y proteger el área delicada alrededor de los ojos con aceite de oliva BIO con Denominación de Origen Controlada (AOC) Provence, rico en polifenoles, y agua floral de aciano BIO. Tras su aplicación con el dedo anular y a toques para no ejercer demasiada presión sobre la zona, las líneas de expresión, ojeras y bolsas se suavizan, dejando un aspecto más luminoso y descansado, debido a la presencia de micro-nácares reflectantes. Podrás maquillarte inmediatamente después porque su textura no deja residuos ni sensación incómoda.
- Reparación y regeneración con la Crema Anti-edad noche. La rutina nocturna debe seguir los mismos pasos descritos anteriormente, pero sustituyendo la Crema Antiedad de Día por la de Noche. Este momento es el indicado para aplicar productos más ricos y untuosos, ya que la piel está más receptiva y realiza sus procesos de regeneración celular. La Crema de Noche Antiedad es un bálsamo fundente que penetra rápidamente para reparar, tonificar y nutrir, gracias a la manteca de karité BIO, la glicerina vegetal, el aloe vera BIO y el aceite de oliva abundante en polifenoles de su fórmula. Aplícalo mediante un pequeño masaje con los dedos para que el producto entre en calor, los músculos faciales se relajen y la piel lo reciba de inmediato, ¡Un auténtico placer!
Un boost de tratamiento para la piel madura
Aquellos casos que necesiten un aporte extra de nutrición, como las pieles maduras o también las dañadas, deberían optar por el Aceite Sérum de La Provençale. Como sustituto de la Crema Anti-edad de Día y/o la Crema Anti-edad noche, se aplicarían unas gotas de este Sérum concentrado en antioxidantes (polifenoles y vitamina E) del aceite de oliva virgen BIO con Denominación de Origen Controlada (AOC) Provence. Su textura rica le permite penetrar rápidamente, liberando toda su capacidad nutritiva, revitalizante y renovadora. Además, incluye aceite de argán BIO, cargado de ácidos grasos que mantienen la función barrera cutánea; aceite de jojoba BIO, cuya composición similar al sebo natural refuerza la capa hidrolipídica y el precioso aceite de camelina, rico en omega 3, que permite mejorar la elasticidad y luminosidad.
